Actualizado el martes, 29 octubre, 2024
Cada vez es más habitual que personas que viven solas o que les sobran habitaciones en sus casas, decidan alquilarlas por habitaciones, sobre todo, en grandes ciudades como Barcelona o Madrid, donde los alquileres son muy caros y es difícil arrendar un piso completo. Así que, no te preocupes, en este artículo te explicaremos todo lo que necesitas saber sobre el alquiler por habitaciones.
Contrato de alquiler por habitaciones
En este contrato, el arrendador (propietario) permite al arrendatario (inquilino) el uso privado de una habitación de la vivienda, así como, el uso compartido de las zonas comunes, como podría ser la cocina, el baño o el salón, a cambio del pago de una renta. El contrato de alquiler por habitaciones puede celebrarse tanto cuando el propietario va a seguir viviendo en el piso, como cuando quiera alquilar todas las habitaciones de la vivienda a otras personas.
Cabe mencionar que los contratos por habitaciones están regulados por el Código Cívil y no por la Ley de Arrendamientos Urbanos, lo que podría suponer una mayor desprotección al inquilino.
Este tipo de arrendamiento se está convirtiendo en una práctica muy habitual, sobre todo entre jóvenes que tienen difícil acceso a comprar o alquilar una vivienda o entre estudiantes que llegan de otras ciudades y pueblos para estudiar en la universidad.
Ventajas y desventajas del propietario en el alquiler por habitaciones
En primer lugar, por lo general, al alquilar por habitaciones, el arrendador obtendrá una mayor rentabilidad si el piso cuenta con 3-4 habitaciones para alquilar por separado. Sin embargo, para viviendas de 2 habitaciones, la rentabilidad que obtendrá el propietario será prácticamente la misma que alquilando el piso entero a un mismo arrendatario.
Algo a tener en cuenta del alquiler por habitaciones, es que, cada uno de los arrendatarios tendrá una relación independiente con el arrendador, es decir, cada uno responderá por sus obligaciones y no por las del resto.
Otra de las ventajas es que, a la hora de llevar a cabo el contrato de alquiler por habitaciones, este no se rige por la LAU (Ley de Arrendamientos Urbanos), con lo cual, puede establecerse la duración que acuerden las partes, así como, el pago o la fianza.
Por otra parte, una de las grandes ventajas, es que, al igual que en un arrendamiento normal, el arrendador podrá deducirse el 60% del precio del alquiler y pagar menos impuestos, siempre y cuando, el alquiler por habitaciones esté destinado a vivienda habitual. Veamos un ejemplo:
Un propietario alquila 3 habitaciones de su piso a 3 arrendatarios distintos, que utilizarán estas habitaciones como vivienda habitual. Cada inquilino paga por su habitación 400 euros y, el propietario, tiene 2.400 euros de gastos (cuotas de comunidad, IBI, etc). En este caso sería:
- El propietario ingresa: 400 x 3 x 12= 14.400 euros anuales.
- Gasto: 2.400
- Ingreso neto: 14.400 – 2.400= 12.000 euros.
- Tributación: Como los inquilinos usan las habitaciones como su vivienda habitual, el propietario puede deducirse el 60%, es decir, en vez de tributar por 12.000 euros, lo hará por el 40%: 12.000 x 40%= 4.800 euros.
Ventajas y desventajas del inquilino en el alquiler por habitaciones
En la parte del arrendatario o inquilino, la principal ventaja será la flexibilidad y fácil acceso al alquiler por habitaciones, así como, no tener la obligación de abonar una fianza, puesto que, la fianza será la que acuerden el inquilino y el propietario.
En muchos casos, en el precio de alquiler de habitación se incluyen otros gastos como: agua, luz, internet, etc. Lo que permite al inquilino ahorrarse las gestiones de hacer un cambio de suministro, además no habrá sobresaltos con el pago de suministros.
Además, también se dispone de muchas más facilidades para abandonar el piso, lo habitual, es que se pacte que se puede abandonar el piso avisando con 30 días de antelación.
Otra ventaja importante, con respecto a alquilar una vivienda completa, es que se limita la responsabilidad del inquilino, ya que solo se responsabilizan del pago de su renta y no la del resto de inquilinos.
Por otra parte, la principal desventaja, es que, a diferencia del contrato de alquiler normal (de un piso entero a un mismo arrendatario), el inquilino no tiene derecho a desgravarse el precio del alquiler de la habitación.
Otro de los inconvenientes es que en muchas ocasiones convivirá con personas que no conoce y suele ser habitual que haya discrepancias con el orden, los ruidos y la limpieza.
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2 respuestas
Buenos días. Muy interesante, pero en ningún artículo, esto y similares, se explica que pasa con las deducciones si el alquiler es por periodos inferiores al año y por razones de estudios, o sea que no está permitido el uso como vivienda habitual. Quedo a la espera, un cordial saludo
¡Hola Massimo!
Entendemos que eres el propietario de la vivienda. En este caso podrías alquilar las habitaciones a estudiantes sin problemas, pero al no ser una vivienda habitual de los inquilinos, no deberías de practicas las reducciones por alquilar a un inquilino que vaya a destinar su alojamiento a vivienda habitual. Ese es el consejo que podemos dar, en base, a un propietario que se practicó las reducciones y luego le llego una complementaria de Hacienda.