Actualizado el martes, 29 octubre, 2024
Imagina vivir en un edificio que se desintegra poco a poco, sin razón aparente. La aluminosis es una de esas amenazas silenciosas que pueden afectar a los edificios, causando estragos en su estructura y poniendo en riesgo la seguridad de quienes los habitan.
¿Qué es y los síntomas de la aluminosis?
La aluminosis es un problema que afecta al hormigón, debilitando la estabilidad del edificio con el tiempo. La principal causa es por la utilización de un tipo de cemento llamado cemento aluminoso. Esto puede causar porosidad en el hormigón y acelerar su deterioro.
Los edificios afectados pueden sufrir daños graves, especialmente en áreas húmedas como cocinas o baños. Es importante evitar la aluminosis controlando la humedad y manteniendo el hormigón en buen estado para prevenir problemas estructurales.
Este cemento aluminoso fue utilizado entre los años 1950 -1970, hasta que se prohibió su uso. Por lo tanto, los edificios construidos en esa fecha son más propensos a sufrir aluminosis
Algunos síntomas son:
- Grietas en el hormigón
- Desprendimiento del material
- Decoloración
- Eflorescencias: Pueden aparecer depósitos blancos o cristalinos en la superficie del hormigón, conocidos como eflorescencias.
- Debilitamiento estructural: el hormigón puede perder su resistencia y capacidad de carga, lo que puede poner en peligro la integridad estructural del edificio.
Ejemplo aluminosis
Un ejemplo impactante de los efectos de la aluminosis ocurrió en Barcelona en 1990, con el derrumbe parcial del bloque en el Turó de la Peira. Este incidente resultó en la trágica muerte de una vecina.
Los residentes habían estado notando la desintegración de los elementos estructurales, comparándola con “terrones de azúcar”, lo que muestra la gravedad del deterioro y el peligro de la estabilidad del edificio causado por la aluminosis.
¿Cómo se detecta esta fiebre del hormigón?
- Verificar el año de construcción en el Catastro: verificar el año en que se construyó el edificio para ver si fue durante el período comprendido entre 1950 y 1970, cuando se empleaba el cemento aluminoso en la construcción
- Inspección visual y observación de síntomas: Realizar una inspección visual minuciosa del interior y exterior del edificio en busca de grietas, manchas de óxido, desprendimiento de material, manchas de humedad o cualquier otro signo de deterioro en el hormigón.
- Catas de cemento: Realizadas por profesionales especializados, son el método más preciso para determinar si un edificio fue construido con este material. Implica exámenes detallados con técnicas como rayos X y pruebas químicas.
¿Qué pasa si vendo mi piso con aluminosis?
- Responsabilidad legal: Como vendedor, tienes la obligación legal de revelar cualquier defecto conocido en la propiedad al comprador. Si no avisas de la presencia de aluminosis y el comprador descubre el problema después de la compra, podrías ser demandado por fraude o negligencia.
- Reclamaciones del comprador: Si el comprador descubre la aluminosis después de la compra, podría intentar presentar una reclamación legal contra ti para recuperar los costes de reparación o compensación por daños.
- Desvalorización de la propiedad: los compradores potenciales pueden considerarla menos deseable o estar preocupados por los costes de reparación asociados.
- Negociación de precios: Es posible que los compradores potenciales soliciten un descuento en el precio de venta para compensar el costo de reparación de la aluminosis. Esto podría resultar en una disminución en el precio de venta final del piso.
¿Cómo se soluciona y cuál es el coste?
- Evaluación por expertos: Contratar a un ingeniero estructural o a un experto en construcción para realizar una evaluación exhaustiva del edificio y determinar la magnitud del problema de aluminosis.
- Tratamiento de la humedad: La aluminosis se ve exacerbada por la presencia de humedad, por lo que es importante identificar y abordar cualquier fuente de humedad en el edificio. Esto puede implicar reparaciones en la estructura para evitar filtraciones de agua, mejorar la ventilación y drenaje adecuado alrededor del edificio.
- Reparación del hormigón: Dependiendo del alcance del daño, puede ser necesario reparar o reemplazar las áreas afectadas del hormigón. Esto puede implicar la eliminación del hormigón dañado, el refuerzo de las vigas de los forjados y la aplicación de un nuevo material de hormigón.
El coste de abordar la aluminosis puede oscilar desde 400 – 4000 euros por vivienda de la comunidad de vecinos, dependiendo de la magnitud del problema y las soluciones requeridas.
En resumen, la aluminosis es un asunto serio que requiere atención cuidadosa y profesional. Detectarla a tiempo y tomar medidas adecuadas puede ayudar a prevenir daños mayores y proteger la seguridad y el valor de la propiedad.